No son coincidencias, las prácticas ilícitas o ilegales realizadas en las actividades económicas y financieras que están aflorando estos días, son obviamente un claro indicador de que la corrupción se manifiesta de forma cruda y sistémica en España.
No podemos ignorarlo, pues delante de nuestros ojos vemos que los que ayer eran respetables y significados emprendedores y hombres de empresa, hoy se presentan con sus actos como simples y vulgares delincuentes sin ningún tipo de honor. Y es tremendo porque lo primero que nos podemos preguntar es ¿Cuántos hay como ellos?...¿Hasta donde llega el entramado?
Si, resulta tremendo, porque podríamos pensar que estamos ante un tema casi cultural y un paradigma oculto de funcionamiento fraudulento del poder económico productivo y por supuesto del político. Sería terrible y un error porque tendríamos delante de nosotros un escenario visible y no visible de corrupción, consentido, incontrolable y de complicidad quizá obligada para algunos, los más débiles, por las circunstancias que degeneraría inevitablemente en la quiebra del sistema democrático, donde los mas débiles siempre tienen mas que perder.
Parémonos un momento y pensemos en el siguiente escenario práctico: Empresas que en forma de lobby consiguen con presión económica el impulso de leyes que favorecen sus intereses. Empresas que en lugar de licitar en libre competencia, consiguen sus contratos a través de comisiones o donaciones ilegales a los poderes que tienen la facultad de otorgarlos. Poderes que reciben ese dinero para lucro personal con destino incierto yo oculto. Empresas que obtienen contratos fraudulentos y pagan con dinero negro a sus empleados con claro objetivo de blanqueo de capitales. PYMES que ofrecen sus servicios dando opción al que los recibe de pagar o no el IVA. Etc.
Todo tiene una causa incierta “el origen de ese dinero negro” para realizar esas operaciones y otra cierta “la circulación de dinero opaco para Hacienda” por el cual no se tributa y el Estado se queda sin los correspondientes ingresos que deben redundar en el beneficio de todos. Cuando estas prácticas son sistémicas se convierten en un paradigma diabólico cuyas consecuencias son peligrosas para la estabilidad del país y por supuesto la democracia.
No podemos quedarnos con los brazos cruzados, hay que dar la batalla con valentía por la “Transparencia”, está en juego la viabilidad como país, la democracia y el futuro y bienestar de los ciudadanos. Si existe…, hay que romper ese paradigma de corrupción en el sistema, que arrasa con todo e imponer otro basado en la “ética” en las actividades económicas y políticas y nos lleven a la regeneración democrática del país y sus instituciones. No es demagogia ni una quimera, es un ideal objetivo y realizable, complicado, pero es posible…
Bien es verdad que para conseguirlo hace falta muchas cosas, y abandonar otras, sustituir intereses personales por colectivos, altura de miras, trabajo, algunos sacrificios, sufrimiento, y….pero merece la pena, construir siempre merece la pena.
Juan Carlos Pérez García
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Leyendo tu artículo me viene a la mente la siguiente pregunta ¿por dónde hay que empezar?, pues me parece díficil regenerar cuando el tejido está absolutamente podrido, ¿por dónde empezar? No lo tengo claro. Y no lo tengo claro porque cuando se empiece a zurcir por un lado, el tejido reventará por otro.
ResponderEliminarSe nos ha ido de las manos, se ha consenrtido demasiado y ahora el cáncer naconal ha hecho metástasis.
¿Cómo regenerar estando unas mismas personas al frente de las Instituciones? ¿cómo volver a confiar en quienes nos han defraudado? ¿cómo pedir sufrimientos a un pueblo que está siendo continuamente vejado y expoliado por quienes ostentan las más altas instancias del pais y sobre los que pesa la fundada sospecha de una corrupción absoluta y previsiblemente generalizada? y así se me ocurren un sinfin de preguntas sin respuestas. Una tarea ingente, la de la regeneración.
Nuestra Justicia es lenta, muy garantista, y esa única esperanza se torna en un camino cansino, muy largo de recorrer y no exento de tropiezos indeseables. Y neesitamos respuestas urgentes y rápidas. Intervenciones a vida o muerte, porque España se muere, amigo, se muere.
Cuando alguien se hace tantas preguntas acude a la mente una única respuesta: borrón y cuenta nueva, pero inmediatamente surge otra pregunta ¿estamos dispuestos a ello?
Saludos.
¿Por donde empezar? Buena pregunta difícil de responder, o casi mejor, largo de responder. Creo que para empezar, para solucionar el problema, siempre hay que ir al origen, entonces la pregunta sería ¿cuál es el origen? y el origen de la corrupción está en muchas cosas entrelazadas o por separado pero fáciles de ensamblar.
EliminarPensando en esto, buscando el origen, me vuelven a surgir otras preguntas, por ejemplo, pongámonos en la hipótesis que hemos encontrado el origen y sabemos las respuestas, pero ¿están ahora las personas adecuadas para impedirlo?, puede que si, en cualquier caso mi opinión es que hay que romper con el paradigma actual, sería necesario acudir a renovaciones de todo tipo en el espectro político, y para ello quizá habría que acudir al propio funcionamiento de los Partidos y cambiarlo, se me ocurre esto último como uno de los causas u orígenes de los que hablaba al principio.
La mayoría del pueblo sabía lo de la corrupción desde hace 20 años y también la mayoría de los medios de comunicación.Unos le echaban la culpa al otro partido y otros miraban hacia otro lado.
ResponderEliminarHasta que explotó la burbuja. Todo se fue al garete.Y a partir de entonces como un milagro casi todos empezaron a ver la corrupción.Que por supuesto no comenzó en 2007 sino bastantes años antes....Y por otra parte el pueblo español ha ido adquiriendo un elevado analfabetismo funcional en relación a los avances de una sociedad tecnológica ,sociopolitica e intercomercial mucho más compleja que el aprendizaje alcanzado por las masas de individuos que componen tales sociedades
¿el origen de la corrupción en nuestro país?.Es fácil saberlo o saberlos (a nivel macro y a nivel micro).Solo hay que ir viendo ,"desenmadejando cada caso de los que ya conocemos y conoceremos.Y a continuación articulando, aplicando las herramientas , instrumentos y personal suficiente para que no vuelvan a ocurrir (o similares).De lo cual hasta ahora parece o que no interesaba por los motivos que fuesen o que no interesaba por los motivos que fuesen:Porque saberse se iban sabiendo. Posiblemente pudiera haber habido bastante gente a diversos niveles enmadejadas . ¡ Ay si Jacinto Benavente levantase la cabeza ¡. A lo mejor volvia a escribir de nuevo su libro
ResponderEliminarLa España de la vergüenza.
ResponderEliminarSeñores nuestro país es una dedocracia desgarrada por la corrupción. No olvidemos tampoco el favoritismo y tráfico de influencias en oposiciones... La gran desigualdad social, que ha provocado, ya visible, una ruptura entre el rico y el pobre (desahuciado, despreciado y humillado) por esos ricos descarados que copan todos los puestos laborales de responsabilidad de nuestra suciedad. Señores vivimos uno de los peores momentos dentro de nuestra historia. El desenlace? quién sabe cómo y cuando sera; pero ciertamente sucederá.