CONTRA LA CORRUPCIÓN. PLANTEAMIENTO GENERAL


La exigencia ciudadana en un Estado democrático es clara: Que la política se haga desde la total honestidad de quienes participan. Exigencia que tiene una consecuencia inmediata: el cambio de la situación actual en la que las prácticas de corrupción –de personas corruptas– parecen asentadas en las instituciones amparadas en la impunidad que les proporciona un uso torticero de la presunción de inocencia. Esta sencilla demanda obliga a plantear la defensa de un Compromiso Ciudadano entre políticos y partidos, por un lado, y la ciudadanía a la que se deben, por otro. 


Un vínculo que recoja el compromiso solemne de defender una Democracia ética. Pero al mismo tiempo que sea una Democracia participativa que sostenga y desarrolle el Estado social y democrático; una obligación de trabajar desde una política ética que establezca un marco de relaciones entre las partes y fije las reglas de otra forma de hacer política. Todo ello con el objetivo de dignificarla y de ofrecer una alternativa creíble para luchar contra la crisis con un reparto real y justo de los sacrificios en un horizonte de esperanza de configurar una sociedad más democrática y justa. 

Foro Ético quiere contribuir a dar este paso adelante y nace con el compromiso de poner las bases para este nuevo pacto entre la ciudadanía y los partidos, un pacto que garantice la regeneración ética de la política y la posibilidad de contar con todos aquellos que quieran volver a participar. 

Contra el estado de corrupción, más allá de las buenas palabras y las acusaciones de "y tú más", sólo caben medidas políticas de aplicación inmediata y reformas legislativas contundentes que, además, vengan acompañadas de una fiscalización efectiva y un seguimiento detallado de su cumplimiento tanto por las instancias judiciales como por organismos y observatorios democráticos e independientes. 

Partimos de una constatación real: O se aborda una reforma legal profunda para combatir la corrupción y ve la luz otra forma de hacer política o se produce una ruptura de la sociedad con la política y los políticos.  El liderazgo ciudadano, que se refuerza día a día, ha convertido lo necesario en urgente porque ni opinión pública ni ciudadanía creen ya en la capacidad de autoregeneración de los propios Partidos, entregados a inercias e intereses opacos, cada vez más alejados de lo que los ciudadanos han expresado con su voto, traicionado por el incumplimiento de los programas Creemos que existe una generalizada sensación en la ciudadanía de que no existe voluntad política suficiente para arrancar de raíz la corrupción, vicios y comportamientos inmorales, para acabar con la financiación cuando menos irregular de los partidos, para hacer realidad la transparencia en su funcionamiento y la democratización de sus estructuras y en la toma de decisiones, para devolver las instituciones a sus dueños, a los ciudadanos 

La crisis con sus consecuencias en millones de familias que viven en la precariedad, el desempleo y la incertidumbre cuando no la desesperación, ha acentuado las sospechas y rechazos hacia el sistema político institucional en España, debilitando la democracia. El tiempo de las palabras ha concluido y hay que pasar a los hechos. 

Desde Foro Ético creemos que ha llegado el momento de proponer un abanico de medidas que, fuera de reivindicaciones a pactos genéricas que sólo responden a criterios de oportunidad política, tiendan a corregir las causas de la corrupción, pero que sobre todo atiendan a las necesidades de una sociedad más democrática. 

Así, hace falta asumir medidas que cambien el funcionamiento de los partidos políticos. Tanto aquellas que conduzcan a una mayor transparencia en su funcionamiento interno (así como el de las entidades dependientes) como medidas que conduzcan a una mayor democratización en la elección de sus órganos de representación y candidatos. 

Hay, asimismo, sectores de la actividad administrativa que exigen una revisión y no podemos olvidar el esfuerzo que debe hacer la ciudadanía por interesarse e intervenir en la cosa pública. 

Plantearemos a continuación una serie de medias, a modo de esbozo y propuesta de temas a debatir que  pueden, si existe realmente voluntad política para ello, ir implementándose en el día a día de la gestión pública.


Todas estas medidas que proponemos son sólo una parte muy pequeña de una tarea ingente. 



Hay mucho que hacer y queremos contribuir a hacerlo. Para ello, en Foro Ético contamos ya con grupos de trabajo . Tan pronto en ellos se debatan, consensúen y concreten las mas adecuadas para cada área, trataremos de difundir nuestras propuestas de regeneración ética de la política. Vayan por delante las apuntadas, que consideramos esenciales para atajar la corrupción y prevenirla en el futuro. 

También creemos precisas medidas para ganar en transparencia y mejorar en nuestro sistema democrático y, en particular, para recuperar la confianza de representados en representantes. Pensamos que nuestro país, nuestra ciudadanía, no atraviesa una crisis democrática. Los ciudadanos quieren votar, quieren elegir. Pero la confianza que debe cimentar la representación política sobre la que se construye nuestra democracia está rota. Y es indispensable reconstruirla, no podemos permitirnos el lujo de seguir así, ni por nosotros ni por los que vendrán. 

Desde nuestra perspectiva, de progreso, de izquierda, creemos que son precisas además otras políticas que superen el monólogo del recorte y la desesperación que dicta desde hace meses el gobierno. 

Pero esa es otra historia que será contada en otro momento

2 comentarios:

  1. Tres ideas iniciales
    1- Contrato negociado sin publicidad, según la ley del año 2007 solo pueden participar las empresas invitadas (mínimo tres). Si no te han invitado a participar no puedes presentar ofertas ¿?¿?.
    2- Contratos por décadas,¿ hay algún ejemplo en la empresa privada en la que dos empresas firmen contratos de servicios o suministros por varios años ?. En el sector público se firman sin problemas legales contratos por cinco, diez y hasta treinta años.
    3- Mancomunidades, fundaciones y derivados. Cuanto más alejas el control del dinero de los órganos elegidos democráticamente más fácil es distraer algo para casa.

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  2. Los contratos de servicios están limitados por ley a cuatro años con como máximo dos de prorroga. Hay contratos que habn de hacerse por periodos así por ser antieconómicos si se hacen mas cortos.
    De acuerdo con el negociado sin publicidad que no debiera existir es un mínimo de transparencia.

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