¿QUÉ ESPERO DEL DEBATE SOBRE EL ESTADO DE LA
NACIÓN?
Rajoy y Rubalcaba se la juegan ante la ciudadanía.
Ellos tienen en su mano la oportunidad, quizás la última, para dignificar la
política y ofrecer un gramo de esperanza a la sociedad española. La cita se
produce en la peor coyuntura y los socialistas somos consciente de la
dificultad de ilusionar a una opinión pública asqueada de falsas promesas y de
padecer la angustia del desempleo, los recortes y una falta de reacción a
tiempo de los partidos ante los casos de corrupción.
Por eso, precisamente, el PSOE no puede fallar, ni
puede desperdiciar el momento para hacer política con mayúsculas. En miopinión,
este debate exige una intervención con dosis de autocrítica y humildad, con
gran convicción en la defensa rotunda del interés general y sin entrar en la confrontación
del "y tú más", expresando proposiciones creíbles en políticas de
crecimiento económico y empleo, poniendo frenos al desmantelamiento del estado
del bienestar y punto final a los desahucios, hablando de compromisos firmes y
con plazos para la regeneración democrática de la vida política. Dicho así
hasta parece simple.
Sin embargo será necesario entrar en el cuerpo a
cuerpo. Lo suficiente para realizar una implacable y documentada censura a la
gestión antisocial de Rajoy, a su papel de tapadera de corruptos, a una reforma
laboral salvaje y al modelo ideológico que trata de imponer el PP con la excusa
de la crisis. Todo ello durante un año que ha transcurrido plagado de
desprecios del Gobierno del PP al Parlamento y a la ciudadanía.
Pero para que el planteamiento de Rubalcaba sea
creíble y genere confianza en la ciudadanía debiera identificarse con los
paganos de la crisis, dirigirse a ellos más que a Rajoy, empatizar con ellos,
interiorizar su dolor, su miedo e incertidumbre ante un futuro que se percibe
negro. Y, además, ser consciente del rechazo existente hacia los políticos y
los grandes partidos. Casi nada!
Es un día para hablar claro y alto, con auténtica
pasión por la democracia. La última oportunidad para llamar a la tarea
colectiva de la reconstrucción de una democracia de valores ėticos y
participativa con el objetivo de recuperar el papel de la política en este
país.
Esto implicaría, entre otras medidas, anunciar la
reforma de la ley de partidos, la reforma electoral, una ley de transparencia
sin exclusiónes, más recursos a los jueces para luchar con agilidad contra la
corrupción, modificar el sistema de selección y designación de los miembros de
organismos reguladores y de control así como los de altas instancias del
Estado. Me refiero a poner fin a criterios partidistas y buscar la
independencia y profesionalidad del Tribunal de Cuentas, CGPJ, Defensor del
Pueblo, CNMV, Tribunal Constitucional, Banco de España, RTVE, etc..
Sospecho que la ciudadanía espera muy poco del debate.
Se ha vuelto incrédula ante la incapacidad de la politica partidista de
combatir una crisis que se ha extendido a todo. Por eso es vital que Rubalcaba
explique la alternativa concreta de los socialistas para salir adelante,
buscando las complicidades necesarias en una mayoría de progreso, reconociendo
que los necesarios sacrificios han de repartirse de modo justo, recordando el
papel que debiera jugar una UE más social frente a barreras como Draghi, la
gran Banca y los mercados especulativos, planteando una reforma fiscal y la
lucha sin cuartel contra el fraude fiscal.
Es ahora o nunca. Si fallamos, si volvemos a
defraudar, estaríamos un paso más cerca del estallido social. Por eso tenemos
que confiar en Rubalcaba.
Odón Elorza
Diputado Socialista
19 de febrero de 2013
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NADA, NO ESPERO NADA, ES COMO SI HABLARAN SORDOS.
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