Hace pocos meses desde Foro Ético propusimos una serie de peticiones y reflexiones de militantes y simpatizantes socialistas dirigidas al Comité Federal del PSOE en relación con
lo que considerábamos, y seguimos considerando, una grave crisis de la ética
democrática en la política española. Planteamos entonces un rechazo frontal de
nuevos pactos bilaterales con el actual Presidente del Gobierno porque, por su
posición institucional y de partido, por sus hechos, por su conducta, encarna
precisamente los déficits éticos que debieran combatirse.
Rechazamos, en
particular, dada la regresiva e indignante trayectoria del Partido Popular,
cualquier tentación posibilista de pactar con el PP las medidas para la
regeneración democrática de la vida política, las instituciones y los órganos
reguladores, así como la recuperación del prestigio de las personas que están
en política. Mal puede pactar las soluciones quien, secuestrado el Parlamento y
negado cualquier elemental contenido de la responsabilidad política y el
efectivo control parlamentario del Gobierno, está protagonizando y provocando
los problemas, quien está obstaculizando la única y verdadera respuesta
posible, la judicial, frente a la degeneración ética y la corrupción política.
Pero ni entonces ni
ahora hemos querido perder la esperanza. Para ello creemos necesaria, lejos de
impulsar pactos bajo sospecha, la formulación desde la izquierda, desde
posiciones progresistas, de una agenda propia, transparente, transformadora,
para la regeneración ética, una agenda construida desde la participación
ciudadana, con la sociedad, no contra ella, contra un sistema político que ha
propiciado esta situación, no para perpetuarlo. Para ello, es preciso modificar
en profundidad normas esenciales, estructurales, como las de financiación de
partidos, indulto, contratos del sector público, controles
económicos-financieros de los entes públicos, organismos reguladores y, muy
especialmente, todas aquellas que dan lugar a nombramientos permeables al sistema
de cuotas por partidos, contaminando organismos reguladores y socavando los más
elementales principios de la división de poderes. La corrupción debe
combatirse, además, reforzando con medios personales y materiales y mejorando
la independencia funcional de la Fiscalía anticorrupción, la Agencia Tributaria
y el Tribunal de cuentas. Sólo creyendo en la posibilidad de cambiar el sistema
desde dentro, porque se pide desde fuera, podrá lograrse. Sólo la firmeza y la
coherencia en la defensa e implementación de las medidas precisas podrá lograr
que se recupere el crédito social de la política y las instituciones.
Más allá de otras
peticiones que entonces planteamos, más específicamente dirigidas a transformar
al partido socialista para que éste, a su vez, pudiera resultar creíble como
palanca transformadora del sistema sobre la base de los postulados éticos
expuestos, entre otros, queremos hoy renovar lo esencial: Proponer un pacto
como el sugerido por Susana Díaz a Mariano Rajoy es un error grave, en el mejor
de los casos, desde la perspectiva de la regeneración ética de la política, del
sistema político y de los partidos políticos españoles. Es expresión de un
sistema que quiere continuar cerrado, y bloqueado, sobre sí mismo; de un modelo
que, sobre espejismos manipulados de participación, sigue confiando a la
cooptación la selección de los gobernantes; de un sistema de partidos que nada
cambiará voluntariamente porque quienes lo vienen colonizando desde la
transición ni quieren, ni confían en cambio alguno.
Por eso, y por muchas
otras razones, Susana Díaz nunca debió ofrecer ese pacto.
Foro Ético
¿En qué consiste exactamente un pacto contra la corrupción? ¿Un acuerdo por el cual si tu no eres corrupto, yo no lo seré tampoco? ¿Quiere eso decir que si no me aceptas el pacto tengo vía libre? ¿Quiere decir que estoy poniendo mis condiciones para ser honesto, y si no no lo seré?
ResponderEliminarAsí entre nosotros, la corrupción no se pacta, se combate de salida con actitudes intachables, y son esas actitudes mucho más que las leyes, las que determinan la credibilidad de la propuesta.
No se es corrupto por que se es honesto, y la honestidad no se condiciona a pactos, así que bién haríamos de dejarnos de propuestas de cara a la galería que causan sonrojo, viendo la red clientelar con la que se ha convivido durante años sin que nadie haya abierto la boca más que después de que saltara la liebre, y en cualquier caso para reclamar presunción de inocencia.
No me reconforta en absoluto que el rival sea aún más corrupto. Si voto lo que voto es por que además de unas ideas, creo en unos valores. Si no somos capaces de motu propio de hacer limpieza sin necesidad de condicionarla a pactos, es que no tenemos fuerza moral para proponer absolutamente nada.
Dejémonos de propuestas de pactos. Honestidad y ejemplaridad feroz, por supuesto, más allá de lo que exija cualquier ley de las que exigimos que cumpla el rival, y limpieza empezando por casa, pero no por que nos obligue un pacto sino por que la honestidad es indisoluble de nuestros valores.
¿Qué mensaje estamos trasmitiendo a la sociedad si ponemos condiciones para ser honrados? ¿El chiste del dentista, verdad que no nos vamos a hacer daño? Cuando veo que alguien pone condiciones para ser honesto, en realidad el mensaje que se trasmite es justamente el contrario.
Agenda propia contra la corrupción. Quien se apunte, bienvenido, y quien no lo haga, que se le apliquen las leyes, y que la ciudadanía también asuma su cuota de responsabilidad a través de su exigencia y de su voto, que la ciudanía, con sus criterios laxos, también tiene su parte de culpa en que hayamos llegado hasta donde se ha llegado.
Totalmente de acuerdo con Luis, me parece una magnifica reflexión, y yo solo añadiría, que solo se puede exigir a los demás lo que uno es capaz de hacer, y hasta que el PSOE no sea transparente y sepamos quien cobra y porque?, cuanto se ingresa y de donde? y seamos ejemplo para la sociedad, dejemos de pedirle nada a nadie.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con los comentarios anteriores y yo añado, quién es Susana Díaz para proponer nada, una persona que ha llegado al cargo mediante la manipulación de las primarias. Todavía siento verguenza de la chapuza que se ha hecho en Andalucía. ¿Es así como pretende el PSOE hacerse creíble ante los ciudadanos? Pues mal vamos si es este el ejemplo que queremos dar, luego se quejarán de la falta de interés de los ciudadanos hacia el PSOE. Es necesario y urgente regenerar el PSOE ya.
ResponderEliminarMe parece que la compañera Presidenta de Andalucía debería sofrenar un poco esa necesidad imperiosa por destacar en la política nacional. Un combate efectivo, como se dice en el documento del Foro, no puede ser producto de un acuerdo bilateral, aparte de la inoportunidad de su propuesta.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, con que el PSOE no debe llegar a ningún acuerdo con el PP y los argumentos los habéis explicado muy bien. Ahora bien, que Susana se equivoque en su postura o que no estemos de acuerdo con ella, no nos da ningún derecho a criticar una decisión, Susana es la presidenta de la Comunidad Autonómica más grande, creo qeu sí puede y debe proponer medidas al gobierno, otra cosa es que no estemos de acuerdo con su postura, de nuevo, no por eso hay que desacreditarla.
ResponderEliminarTotalmene de acuerdo con el documento de Foro y los comentarios precedentes, como ya se ha apuntado, hay mucha gente interesada en que nada cambie, esperemos que no lo consigan. Mapachez.
ResponderEliminarYa tenemos un pacto contra la corrupción, se llama Código Penal. Es irrenunciable cumplirlo hasta las últimas consecuencias
ResponderEliminarEs inadmisible un pacto, lo que hay que hacer es actuar, echando a la calle a TODOS los corruptos, sin excepciones.
ResponderEliminarFernando
En estos momentos que se están investigando casos de corrupción, no se puede pactar. Sabemos lo que tarda la justicia. Mientras tanto, hay elecciones por medio y se pueden interpretar los pactos a favor del que está gobernando, pudiendo haber impunidad, En cuanto a la Presidenta de Andalucía, está en su derecho de hablar con Rajoy de su deseo para bien de todos.
ResponderEliminarIsabel