1. Necesidad de
"refundar" el Partido Socialista como eje de transformación social.
El objetivo es crear un proyecto que devuelva la
esperanza a la ciudadanía sobre su futuro con medidas creíbles que ayuden a
salir de la crisis económico-financiera, de las instituciones y los partidos
políticos, a combatir el modelo ideológico del PP y a democratizar el
funcionamiento del PSOE. Para abordar todas las cuestiones urgentes es
necesario que el proyecto se desarrolle en base a una agenda que tenga como
finalidad la necesaria activación de la regeneración democrática del sistema
político.
Para que el Partido Socialista recupere su utilidad
como actor social ha de ofrecer soluciones a millones de personas desesperadas
e indignadas, lo que obliga al PSOE a proponer transformaciones en un sistema
económico sin alma y con unos valores neoliberales que han contaminado la
política con la corrupción. No se puede obviar la lucha contra unos poderes
económicos profundamente antidemocráticos que se apoyan en un mercado especulativo
desregulado y que aprovechan la crisis para sembrar la pobreza, la exclusión,
la incertidumbre y el miedo, además de secuestrar la soberanía ciudadana
ante la impotencia de los gobiernos.
Frente a semejantes retos no bastaría hablar de
"cambio". Hay que atreverse a plantear una refundación por la
izquierda de los Partidos Socialistas y Socialdemócratas de Europa.
2. Construir un
modelo económico alternativo al neoliberal para la gestión y salida de la
crisis que logre el respaldo y represente el sentir de la sociedad centrándose
en el empleo y en la igualdad.
Ha de ser profundamente reformista y transformador,
basado en la solidaridad y la igualdad de oportunidades, fundamentado en una
nueva política de apoyo a la reactivación económica por parte de la UE. Pero,
también, ha de incorporar el factor de la corresponsabilidad social para hacer
viable un Estado del Bienestar adaptado a las nuevas posibilidades, para ganar
en competitividad empresarial y para cumplir las obligaciones cívicas y
fiscales al margen de coyunturas.
Un proyecto político y económico dirigido a
racionalizar y modernizar las estructuras administrativas y empresariales
ineficientes y viciadas; acercar la innovación y el conocimiento a grandes
capas de la población y a pequeñas empresas; democratizar las instituciones;
reforzar el Estado del Bienestar frente a la involución a la que lo ha sometido
la derecha, proponiendo un proyecto para hacerlo viable y más eficiente,
avanzando en el desarrollo efectivo de los derechos de la ciudadanía y
garantizando los servicios públicos que están siendo hoy eliminados o
recortados por el Gobierno de Rajoy; reconvertir el sector de la
construcción; desarrollar otros sectores con gran potencial en España como las
industrias culturales, los empleos "verdes" y los servicios sociales;
apostar por un nuevo tejido económico que se apoye en sectores empresariales
con futuro, basados en la innovación, la sostenibilidad y la responsabilidad
social, pensando en competir en una economía global; y pedir productividad a
empresas y clase trabajadora para competir en base a un pacto sobre rentas y
redistribución de beneficios.
Como parte del proceso de transformación pendiente ha
de incorporar, necesariamente: un sistema fiscal más progresivo y que ponga la
atención en el gravamen de la propiedad ; el combate real contra el fraude
fiscal; un control efectivo sobre la Banca española y las decisiones de las
grandes empresas; la racionalización y configuración federal de un modelo
territorial que sea eficiente y aporte cohesión a un Estado plurinacional y
multicultural; la modificación y el refuerzo del sistema de educación y sanidad
pública;
Esas son tareas de la Conferencia de octubre tras la
oportunidad fallida del pasado Congreso de Sevilla. Una Conferencia que parta
de posiciones autocríticas y sea fruto de un proceso de debate participativo,
con conclusiones que no hayan sido fabricadas en un laboratorio de personas
expertas sino construidas con las bases, agentes y movimientos sociales. La
Conferencia ha de abrirse totalmente a la realidad del país y eso exige
generosidad en sus contenidos, creatividad en su desarrollo y sentido de la
participación democrática.
Ante la dimensión de las transformaciones señaladas,
la propuesta de reforma de la Constitución no puede convertirse en un objetivo
en sí mismo, sino en una herramienta decisiva de apoyo a estos retos
estratégicos que fortalezcan la transformación y la cohesión social en España.
El proyecto del PSOE ha de ser alternativo al modelo ideológico del sistema
neoliberal los neoliberales y vincularse a una revisión constitucional
transformadora.
3. Nuevos
liderazgos cívicos que ayuden a superar el desgaste del PSOE.
Es incuestionable que padecemos un problema general de
liderazgos y que nuestras propuestas como oposición no resultan creíbles al no
superar el muro de desconfianza de la sociedad española. No es fácil cortar con
el reciente pasado porque no se ha producido un cambio real de proyecto ni de
caras y porque resulta difícil que la ciudadanía se identifique con un partido
que tuvo el papel principal en el comienzo de la crisis sin haber sabido
acometer las reformas necesarias, ni previsto las consecuencias de la burbuja
inmobiliaria o saneado un sistema bancario lleno de trampas y tramposos.
Para combatir este desgaste, el PSOE precisa
liderazgos cívicos, surgidos de primarias, líderes políticos con un perfil en
el que destaque más su dimensión pública y gerencial que la partidista. Han de
ser liderazgos éticos que sepan compartir tareas e integrar la diversidad
interna, apoyados en comités y grupos sectoriales que tengan una composición
plural y supongan la creación de equipos de trabajo abiertos a la sociedad.
Liderazgos basados en la aportación personal para un proyecto común y nunca en
alineaciones divisorias.
4. El PSOE requiere
dotarse de una agenda propia para la regeneración.
La grave inmoralidad y el golpe a la democracia que
supondría la impunidad para diferentes casos de corrupción nos exige actuar.
Esa posibilidad nos recuerda que necesitamos una Agenda estratégica para
activar e impulsar los procesos de regeneración democrática del sistema
político institucional y la lucha contra la corrupción frente al desinterés y
lentitud del Gobierno de Rajoy. Y en especial tenemos que plasmar en el
Congreso los compromisos de trece reformas legislativas que afectan a la Ley de
Financiación y de Partidos, Ley del Tribunal de Cuentas, Ley Electoral General,
Código Penal, Ley de Contratación del Sector Público, nueva Ley de
Transparencia, Ley de Indultos y Ley de Iniciativa Legislativa Popular entre
otras.
Pero lo anterior no puede hacernos olvidar que el PSOE
ha de exigir y apoyar investigaciones a fondo en el Parlamento y en los
Tribunales sobre los escándalos financieros en Bancos y Cajas, presentando
querellas ante los Tribunales ( por ejemplo ante la estafa de las preferentes)
y buscando la depuración de responsabilidades en todo tipo de casos de
corrupción.
Si no lo hacemos así, subvencionaríamos a quienes
tratan de sacar provecho jugando a una peligrosa deslegitimación de la política
y repitiendo el mensaje de que el PP y el PSOE son iguales y que toda la clase
política es corrupta. En este mensaje se esconde la intención de debilitar el
sistema democrático para, con él, desarmar el Estado de Bienestar y la función
social del Estado.
5. Recuperar
"la pasión por la democracia" ha de ser el centro de nuestro relato.
Un hilo conductor para difundir un discurso emotivo
que pueda ser compartido por la sociedad porque provoque esperanza. Carecemos
en esta crisis múltiple de un relato político propio que nos identifique y
diferencie de otras fuerzas y del relato dominante de la derecha con su
pretendido pensamiento único, ese que pretende convencernos de que los recortes
de los servicios y la austeridad son las medidas de salvación.
- De esa recuperada pasión por la democracia
partiremos para ofrecer un nuevo contrato político de los y las socialistas con la ciudadanía. Un
"Contrato Ciudadano" que empodera a la ciudadanía y suponga un
compromiso de los políticos socialistas en favor de una forma más ética de
hacer y vivir la política. Un contrato de libre adhesión entre políticos, ciudadanía,
movimientos y agentes sociales para defender juntos una democracia más
participativa y deliberativa basada en la rendición de cuentas, la
transparencia y las consultas ciudadanas. Y conlleva abrir un proceso de
participación ciudadana en la elaboración del programa electoral y, en su caso,
de un programa de gobierno, estableciendo mecanismos para el seguimiento y
control de su cumplimiento.
- Más y mejor democracia para la sociedad española y
para el funcionamiento de instituciones, ayudará a hacer frente a la crisis en
mejores condiciones, con transparencia, sin engaños y con un reparto más justo
de las cargas y sacrificios. Y para el PSOE más democracia significa defender
una democracia ética y participativa como vía para recuperar la confianza
ciudadana y la vida interna que ha perdido. El reencuentro con la ciudadanía y
con nuestra identidad se dará con la vuelta a los principios éticos, el fin del
clientelismo y la aspiración de gobernar para transformar la sociedad y no para
ocupar el poder y gestionarlo sin confrontar con los poderosos.
6. El Comité de
Ética del PSOE tiene que jugar un papel democratizador y regenerador relevante.
Sus componentes han de ser hombres y mujeres
intachables y deberán investigar internamente y con anticipación los
comportamientos inmorales y las denuncias públicas, así como analizar las
imputaciones e intervenciones judiciales sobre casos de corrupción referidos a
cargos socialistas. El Comité de Ética propondrá la adopción de medidas
preventivas a la dirección y tendrá una función de control y evaluación del
nivel de cumplimiento de los compromisos electorales. Actuará de manera
independiente y con el interés de velar por los valores éticos que han de
identificar al Partido Socialista.
7. Defender la
división de poderes nos lleva a cambiar el sistema de selección de los miembros
de altos organismos.
Se trata del Tribunal Constitucional, al Consejo
General del Poder Judicial, Tribunal de Cuentas, Defensor del Pueblo, Banco de
España, Comisión Nacional del Mercado de Valores, de los Entes de Radio y
Televisión Públicas y otras altas instancias del Estado para el mejor control
del ejecutivo, del poder judicial, de los poderes públicos y de unas
administraciones que han de tener un funcionamiento totalmente transparente y
ajustado a la ley. Se debe huir de criterios partidistas y proponer y elegir a
sus miembros por su trayectoria, prestigio y garantía de independencia. Esta es
la auténtica prueba del algodón del proceso de regeneración de nuestra
democracia.
8. Son tiempos para
una nueva cultura política en la que primen los valores y la colaboración con
los movimientos sociales.
Como viene expresando Foro Ético, es posible otra forma
de hacer y vivir la política que ha de buscar el diálogo con los movimientos
sociales, crear cauces de participación ciudadana, el entendimiento y la
colaboración con otras fuerzas de izquierda superando los sectarismos del
pasado. Todo ello permitirá sentar las bases de acuerdos para frenar las
contra-reformas del PP y alcanzar gobiernos locales de coalición.
Deberemos trabajar desde posiciones comunes para
alcanzar objetivos compartidos. Los p
artidos políticos, las organizaciones,
sindicatos y movimientos sociales en su conjunto han de tener un fin común:
avanzar en la transformación de una realidad social injusta.
9. Recuperar el
sentido de la utopía.
En la izquierda esto supone incorporar aspiraciones y
objetivos de trabajo, de la mano de Socialistas y Socialdemócratas Europeos, como
la eliminación de los paraísos fiscales, la regulación de los mercados
especulativos, democratización de la globalización, adopción de medidas que
desarrollen una Europa Social con la que se identifique la ciudadanía europea a
través de la mano del Partido Socialista Europeo. Un proyecto que defienda una
UE más integrada y solidaria que desarrolle los derechos de la ciudadanía de
manera conjunta, que formulé medidas de protección con estándares comunes, como
el establecimiento de un Salario Mínimo Interprofesional equiparable en toda
Europa y que se dote de mecanismos para sancionar a los Estados que no respeten
los derechos humanos.
Epílogo.
Sabemos que no podemos esperar a que alguien venga a
salvarnos, ni sucederá nada extraordinario que resuelva los viejos y nuevos
problemas del PSOE. Por tanto, todo depende de la capacidad de reflexión, del
pensamiento crítico, la rebeldía ante la involución, el esfuerzo y el
compromiso de las bases socialistas, donde nadie es imprescindible pero todos y
cada uno de nosotros somos necesarios. Vamos a poner en valor nuestros ideales
y a comprometernos con un proyecto al servicio de quienes están sufriendo la
crisis. Pongámonos en marcha, abramos el debate a la ciudadanía defendiendo las
banderas de la ética, la utopía y la ėpica.
Beatriz Talegón
Odón Elorza
Secretaria General de la
Unión Internacional
de Jóvenes Socialistas.
IUSY.
Diputado Socialista por Gipuzkoa
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